Gracias a los DVDs de Netflix eche mano sobre Croupier*, una buenísima película de 1998 con Clive Owen y dirigida por Mike Hodges. Esto ultimo puede sea de tu interés si te pega ese particular sabor de película de crimen inglesa que Hodges ha preparado de vez en cuando. Dirigió la original Get Carter con Michael Caine, la cual nunca me he movido a rentar *agacha cabeza* pero se es mencionada seguido como influencia sobre otros directores, ademas que dirigio otra reciente con Clive Owen, la mas seria pero menos satisfactoria I'll Sleep When I’m Dead.
Las críticas de cine describen el estilo de Hodges como cínico o antisentimental, amante de violencia sin romance. No que a sus personajes les falte aire romántico, pues están cortados al estilo de film-noir, donde el antihéroe solitario se apega a un código de conducta independiente de típica moralidad. Bueno, aunque este icónico antihéroe puede sea mas el de mi imaginación, de la que tengo que depender por tener una dieta limitada en cuanto a film-noir “puro.” Vive mi sensibilidad del refrito del refrito, pero quiero pensar que no por eso no me pega el ese refrito si es del bueno.

"Hang on tightly, let go lightly. "
En Croupier (1998), Clive Owen (Jack) cubre una lista de características que distinguen al antihéroe del film-noir, una buena formula que en otras manos puede ser mas ridícula que intrigante. Jack vive desilusionado, pero tal vez no tanto como quisiera cree, su vida una narración que se cuenta a si mismo, fumando y tomando tragos derechos, despreciador de la constante debilidad humana que encuentra a su alrededor. Pero ahí esta el detalle de la película, como crupier Jack esta adicto a la miseria de las personas que llegan a perder al casino. Renuente al inicio de regresar a ese ambiente termina por falta de dinero de nuevo frente a los "punters", lo jugadores, y reconoce que el ambiente del juego es regresar a casa y una adicción que le afecta físicamente. Schaudenfraude con todo y temblorina de emoción, después de servirse horas de ver a todos perder.
El padre de Jack es uno de esos losers y aunque es fácil ver la conexión entre el desprecio que siente Jack por los jugadores, la película no se la pasa recapacitando sobre traumas psicológicos y dolor interno. Desde un inicio con el voiceover el publico estamos de cómplices con Jack ¿y quien no va a querer ser su cómplice cuando el resto de la gente en su mundo es tan despreciable? No son solo los punters, pues Jack ha logrado una vida en la que la gente despreciable parece siempre estar en su orbita. Desde su novia que parece conformarse con poco de él, a su jefe en el casino que se siente mas listo de lo que es, a un compañeros de trabajo con el lema de "Fuck everyone." El objetivo de Jack parece ser Que Nadie Me Toque. Casi *casi* lo logra.
*Un crupier es la persona que toma y paga las apuestas en una mesa de juego.
Las críticas de cine describen el estilo de Hodges como cínico o antisentimental, amante de violencia sin romance. No que a sus personajes les falte aire romántico, pues están cortados al estilo de film-noir, donde el antihéroe solitario se apega a un código de conducta independiente de típica moralidad. Bueno, aunque este icónico antihéroe puede sea mas el de mi imaginación, de la que tengo que depender por tener una dieta limitada en cuanto a film-noir “puro.” Vive mi sensibilidad del refrito del refrito, pero quiero pensar que no por eso no me pega el ese refrito si es del bueno.
"Hang on tightly, let go lightly. "
En Croupier (1998), Clive Owen (Jack) cubre una lista de características que distinguen al antihéroe del film-noir, una buena formula que en otras manos puede ser mas ridícula que intrigante. Jack vive desilusionado, pero tal vez no tanto como quisiera cree, su vida una narración que se cuenta a si mismo, fumando y tomando tragos derechos, despreciador de la constante debilidad humana que encuentra a su alrededor. Pero ahí esta el detalle de la película, como crupier Jack esta adicto a la miseria de las personas que llegan a perder al casino. Renuente al inicio de regresar a ese ambiente termina por falta de dinero de nuevo frente a los "punters", lo jugadores, y reconoce que el ambiente del juego es regresar a casa y una adicción que le afecta físicamente. Schaudenfraude con todo y temblorina de emoción, después de servirse horas de ver a todos perder.
El padre de Jack es uno de esos losers y aunque es fácil ver la conexión entre el desprecio que siente Jack por los jugadores, la película no se la pasa recapacitando sobre traumas psicológicos y dolor interno. Desde un inicio con el voiceover el publico estamos de cómplices con Jack ¿y quien no va a querer ser su cómplice cuando el resto de la gente en su mundo es tan despreciable? No son solo los punters, pues Jack ha logrado una vida en la que la gente despreciable parece siempre estar en su orbita. Desde su novia que parece conformarse con poco de él, a su jefe en el casino que se siente mas listo de lo que es, a un compañeros de trabajo con el lema de "Fuck everyone." El objetivo de Jack parece ser Que Nadie Me Toque. Casi *casi* lo logra.
*Un crupier es la persona que toma y paga las apuestas en una mesa de juego.